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Hemos estado probando lo fácil y divertido que es trabajar con la Almohada de madera.  Su tamaño y forma se ajusta a las curvaturas naturales del cuerpo.  Si se practica el protocolo impreso que viene con la Almohada, los resultados son sorprendentes y se riegan por todo el cuerpo.

Por ejemplo, si hoy nos levantamos con una contractura en la espalda baja, al colocar la almohada en ese punto, los músculos se relajan y luego el cuerpo pide reajustarse. Para ello, póngase la Almohada en los puntos arriba y abajo del punto del dolor y la magia se siente.

¿Que las tensiones y pensamientos del día no nos abandonan y nos impiden conciliar el sueño? Acuéstese en el piso, coloque la Almohada en los puntos principales del protocolo y el resultado es un sueño placentero.

El señor Jaime se quejaba de dolores en el cuello, desde que usa con regularidad la Almohada ya puede voltear su cabeza con confianza y hasta puede colocar la barbilla sobre su hombro.  Carolina padecía de dolor agudo en la espalda alta, ha trabajado el protocolo durante varios días y dice que siente que la armadura que la mantenía amarrada ha desaparecido y su postura ha mejorado.  

Usted también puede poner la Almohada en el piso y en posición sentada, colocar sus pies encima, meciéndolos de adelante hacia atrás. De esta manera envía una estimulación a todos sus órganos internos.

Si usted ya tiene su Almohada le agradeceré me envíe sus comentarios y aportes a mi correo alorio@consultorioabc.info.